Trazados

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Primer Trazado Por
V.'.H.'. Andres Jose Alba
Noviembre 10 de 1996

        En la vida el hombre debe tener tres objectivos a realizar: Primero, ser un buen Masón; Segundo, ser un buen Oddfellow; Tercero, ser un buen militar.  En mi caso particular, yo fui militar, luego Oddfellow y ahora soy Masón.
        De lo militar asimile la Disciplina, el Respecto y la organizacion.  En el Oddfelismo aprendí las enseñanzas para prácticar la caridad, siempre decir la verdad, la benevolencia es parte de mis actuaciones, la pureza es mi oriente al igual que la justicia, la imparcialidad ha sido mi norte, la gratitud es mi don predilecto.  Por último la predica de la Santa Biblia, en "Las Calamidades de Job", el cual representó la paciencia más pura que el hombre debe cultivar en la vida.
        Ahora con este paso que es dado de ser un buen Mason, pués con sólo tener tres años en los misterios y secretos de la Masonería y con el auxilio de los ritos de la Iniciación Perfecta: El Gabinete de Reflexiones; Los Tres Viajes; el Cáliz de la amargura, el Ara de las Promesas y ver la luz al final, significaron algo nuevo en el futuro de mi vida.
        Además, con los libros Masónicos que me entregaron y con las oratorias de los hermanos Masones: Resp. Gran Maestro, Humberto Mursuli; Muy Pod.'. Sob.'. Gran Comendador, Bienvenido Díaz, y el Venerable Maestro, Manuel Franco, de esta Resp. Logia, me han llenado de entuiasmo, para seguir hacia delante y con los postulados de la Masonería: Libertad, Igualdad, Fraternidad, Sabiduría, Fuerza, Belleza, Virtud, Rectitud, Moral, Tolerancia, tengo aquí las palabras filosóficas, con la cuales un buen Masón, puede ampliar la Cadena Mística.
        Con este humilde trabajo espero a ver cumplido los deseos de esa Resp. Logia.


Historia Antigua de la Masonería:


   Muchas de las enseñanzas y símbolos de la Masonería se extienden hacia atrás hasta los mismos principios de la raza. A través de estos símbolos y enseñanzas, una relación directa se podrá trazar en la mente, corazón e ideales del hombre, si no, en documentos escritos, a tales épocas y lugares como el sacerdocio del Egipto antiguo, y los judíos en el cautiverio.

   Pero para el propósito de entender los principios de la palabra “Franc” (en lenguaje francés - significa “libre”) así conectada con “Masón” lo será suficiente empezar con las “colegias romanas”: Órdenes o Asociaciones de hombres comprometidos a las mismas actividades. Sin duda, sus formaciones fueron engendradas por el deseo universal del compañerismo, particularmente en Roma, donde el individuo estaba tan profundamente abismado por el bien del Imperio; también como por necesidad económica, tal como los sindicatos de obreros que se han formados hoy día.

   Estas “colegias” pronto llegaron a ser tan salientes y poderosas que los Emperadores Romanos tentaron abolir el “derecho de agrupaciones libres.” A pesar de decretos y persecuciones, algunos de las “colegias” superaron las condiciones opresivas. El ”colegia” de Arquitectos”, sin embargo, por un tiempo fueron aprobados, aun después de que otros habían sido prohibidos. Eran de muchísimo valor para el estado -para abolirlos o para hacer que ellos trabajaran o se unieran en secreto.    Para ese tiempo ellos no se llamaban “Francmasones”, pero eran Libres – y es el hecho y no el nombre que es de importancia.

   Sin arquitectos o constructores Roma no se podía ampliar. Pues, permitieron que los colegias de arquitectos controlaran sus propios asuntos y que trabajaran bajo su propia constitución, libre de las restricciones con que se deseaba destruir las otras colegias.

   En ese entonces, como en el día de hoy, era necesario que hubiesen tres (Hermanos) para establecer un “Colegio”, (ninguna Logia Masónica puede celebrar una Tenida con menos de tres Hermanos Maestros). El Colegio tenia un “Magíster” o V:.Maest:., y dos VVig:.; habían tres ordenes o grados en el Colegio y que usaban símbolos que son parte de la Francmasonería.

   Los Ataúdes de Piedra Romanas enseñaban esculturas de Escuadras, Compases, Plomadas, Niveles, y a veces columnas.

   De las ceremonias de los Colegios, sabemos poco o casi nada. De sus obras conocemos mucho, y de su historia, suficiente para trazar su decaída y derogación.

   El Emperador Diocletian tentó a destruir la religión nueva – La Cristiandad, que amenazaba tanto de lo que a él le parecía que personificaba la Roma que él conocía. Mucha de la membresía de los Colegios de Arquitectos eran cristianos. Puesto que estas asociaciones enseñaban y creían en la Fraternidad, cuando apareció un carpintero que enseñaba la Fraternidad, los miembros de los Colegios de Arquitectos tomaron su doctrina, extrañamente tan conocida, para el de ellos propio.

   Sin embargo, las Persecuciones, Venganzas, y Crueldad los buscaron para darle alcance. Éste no es el lugar para introducir el cuento de aquellos que fueron torturados hasta la muerte, y que entre ellos surgieron los Santos Patronales (San Juan Bautista y San Juan Evangelista) de los constructores y los Masones de la Edad Media. Es suficiente que los Colegios de Arquitectos fueron derrotados y ellos se huyeron de Roma.

   Aquí, llega un vació que no lo hemos atravesada.

   Entre la caída de Roma y el ascenso de la arquitectura Gótica, conocemos poco de lo que les sucedió a los Colegios de Constructores. Lo es aquí que llegamos al cuento fascinante de los Comacines.

   Algunos de los constructores expulsados de Roma encontraron refugio en la Isla de Comacines, situada en el “Lago Como” y, a través de generación tras generación, mantuvieron vivo las tradiciones de su arte, hasta ese tiempo en que el mundo estuviera preparado otra vez a recibir los Maestros Constructores.

   Todo esto se presenta interesadamente en varios libros, el mejor conocido que es “Los Constructores de Catedrales” por Leader Scott, es la historia de un Gran Gremio Masónico. El autor nos dice que los Maestros Comacines eran el vínculo entre los Colegios clásicos y todo otro arte y gremio de la Edad Media.

   Eran “Francmasones” porque eran miembros de una clase privilegiada, absuelto de pagar impuestos, o servidumbre y libres a viajar en tiempos cuando existía la esclavitud feudal,

   Durante la Edad Media y el ascenso de los Arquitectos Góticos se encuentran dos distintas clases de masones; los masones perteneciente a los Gremios, quienes, igual que los carpinteros, tejedores y o comerciantes, eran los provinciales, es decir, del lugar y estrictamente controlados por la ley donde vivían; y los Francmasones, que viajaban de ciudad a ciudad tal como sus servicios se necesitaban; para diseñar y erigir esas iglesias y catedrales maravillosas que se encuentran hoy día, inimitables en su belleza.

   Quizás no se pueda afirmar, con certidumbre, que los Francmasones de la Edad Media eran los descendientes directos a través los Maestros Comacine de los Colegios de Arquitectos de Roma; pero hay demasiado evidencia de una estructura, ideal y propósitos similares; y demasiadas similitudes de símbolos, herramientas y costumbres para rechazar la idea simplemente porque no tenemos archivos en escrito que cubren el periodo entre su expulsión de Roma y los principios de la época de construir-catedrales Europea.

   Sea eso como sea, los constructores y diseñadores de las catedrales de Europa eran de una orden más antigua que las de los masones de los gremios; es de estos Francmasones – libres de los gremios y libres de las leyes provinciales que la Francmasonería del día de hoy – surge.

Nota: El historiador Findel encontró el nombre “Francmason” en uso tan temprano como el año 1212, y el nombre ocurre otra vez en el año 1375 en la ciudad de Londres.

   La historia de los Francmasones, a través de la época de construir las catedrales, hasta la Reformacion, y la caída gradual del Arte de Construir, necesitaría tomos para documentar, donde aquí tenemos nada más que páginas.

   Pero tendrá que ser enfatizado que los Francmasones eran mucho más que Arquitectos y Constructores; ellos tenían habilidad artística, eran líderes y maestros, los matemáticos y poetas de su tiempo.

   En sus logias, la Masonería Especulativa crecía lado a lado del arte operativo. Le exigían devoción completa a su arte, y no toleraban infidelidad. Eran estrictos en su aceptación de candidatos para Apr:.; estrictos en darle un aumento de grado; a llevarlo a ser Comp:., tenían necesidad de cumplir siete años de labor como Aprendiz antes de que él pudiera burilar su trazado de maestro y ofrecerla para la consideración del Maestro y los Vigilantes de su logia; así es como el pudiera hacerse Compañero y recibir la “Palabra de Maestro.”

   En una época cuando el conocimiento era difícil para obtener; y afiliaciones con los instruidos en las varias ciencias apenas se podía lograr, fuera de la Iglesia. Lo era más que natural que los hombres pensativos y eruditos desearían ser miembros entre los Francmasones. Tales hombres, sin embargo, no desearían practicar el Arte Operativo de la masonería, o servir siete años de aprendizaje. Por lo tanto, se les estableció un lugar en el Taller, dándole entrada como “Masones Aceptados”. es decir, los aceptaron como miembros que tenían algo que ofrecer, y que deseaban recibir algo de la Logia; pero se distinguían de los Masones Operativos por el titulo ”Aceptado.”

   No es posible decir cuando se puso en uso esa práctica.

   El “Poema Regius”, el documento más antiguo de la Francmasonería (del año 1390) habla del Príncipe Eduardo así como un “especulativo; era Maestro.

   El poema es el mas antiguo de las constituciones (masónicas) en escrito. Trascrito en el año 1390, probablemente de una versión más antigua. Llamado también, “El Manuscrito Halliwell” porque fue publicado por primera vez en 1840 por James O. Halliwell, quien fue el primero a descubrir su carácter masónico. Antes de esa fecha estaba catalogado en la Biblioteca Real como un poema de deberes morales.

   Se llamaba el “Poema Regius” porque formaba parte de la Biblioteca Real del Rey Enrique VIII.

   Deseando hacerse Arquitectos y Constructores, los clérigos se unieron a la Orden. Los amantes de la Libertad naturalmente fueron atraídos a un compañerismo en cual sus miembros disfrutaban de una libertad fuera de lo ordinario.

   A través los años, particularmente aquellos que vieron la decaída de los grandes constructores y la llegada de la Reformacion, se observaba que más y más aumentaban los “masones aceptados” y de los “masones operativos” habían menos y menos.

   De los 49 nombres en la lista de la Logia Aberdeen en el año 1670; 39 de estos eran de Masones Aceptados.

   Por lo tanto, nuestro titulo: Antiguos Masones Libres y Aceptados.

Traducido del ingles
Por el V:.H:. Alberto Medina
Original en Ingles:
Por: Carl J. Claudy